Add parallel Print Page Options

35 Se alejó un poco y, postrado en tierra, oró pidiéndole a Dios que si era posible no tuviera él que pasar por aquella hora.

36 Al orar, decía: «Abba, Padre, para ti todo es posible. No me hagas beber este trago amargo; pero no se haga lo que yo quiero sino lo que tú quieres».

37 Después regresó a donde estaban sus discípulos y los encontró dormidos.

Le dijo a Pedro: «Simón, ¿estás dormido? ¿No pudiste mantenerte despierto ni una hora?

Read full chapter